– ¿Cómo surgió la idea de montar esta agencia?
Fil Mediterranean surgió de la necesidad del territorio de estructurar la oferta de turismo de reuniones e incentivos
de empresa. Los recursos turísticos de las comarcas de Girona son espectaculares, pero trabajar con las empresas requiere una perspectiva diferente de la del turismo de vacaciones.
-¿En qué se diferencia Fil Mediterranean?
Fil Mediterranean nace con la misión de acercar las personas que nos visitan a la realidad de nuestra forma de vivir. Cuando diseñamos los viajes no buscamos «la espectacularidad del nunca visto» sino compartir nuestro estilo de vivir mediterráneo, el buen vivir, el espíritu de disfrutar de la vida de una forma saludable. Nuestra visión es aportar una semilla a los visitantes para que conecten con otro modo de vivir, más en equilibrio con la naturaleza y el bienestar. Para nosotros no es sólo importante lo que hacemos sino el cómo lo hacemos. Trabajamos de una manera artesanal, diseñando viajes a medida de cada grupo según sus necesidades y de manera que aporte también un beneficio por el territorio.
-¿Qué clase de actividades proponéis y cómo las lleváis a cabo?
Proponemos actividades culturales, gastronómicas, relacionadas con el mundo del vino o los deportes … en función del perfil de cada cliente y siempre buscando el hecho diferencial. Una de las actividades más entrañables es la visita a un pequeño puerto de Costa Brava para explicar la tradición de la pesca, el pasado y el futuro de esta actividad y los pasos que sigue el pescado hasta que lo tenemos en la mesa listo para comer. Esta es la parte de la sensibilización, luego hacemos un taller de cocina donde los viajeros limpian las piezas enteras de pescado y las cocinan siguiendo diferentes recetas. Disfrutamos muchísimo!
Otra actividad que nos gusta es la de voluntariado medioambiental, donde los participantes trabajan con sus propias manos para revertir los efectos nocivos del turismo masivo.
-¿Como responden los clientes?
¡Esta es la mejor parte del trabajo! Compartir con la gente que nos visita estas experiencias es muy gratificante. Se sorprenden y te dicen que les ha cambiado la visión de la Costa Brava. Nos dicen que volverán con sus familias, que han descubierto un lugar del mundo muy bonito y acogedor. A lo largo de los viajes tengo la oportunidad de compartir muchas experiencias e ideas con gente de todo el mundo. Los participantes de los viajes se enriquecen en la misma medida que nos enriquecen a nosotros.
-¿Cómo crees que evolucionará el turismo en la Costa Brava?
Dependerá mucho de lo que hacemos las empresas turísticas y las instituciones. Las cosas no cambian solas, tenemos que poner de nuestra parte. Está en manos de todos trabajar para un turismo más sostenible humana y medioambientalmente. Entiendo que es un cambio importante para las empresas que se hicieron grandes con el modelo tradicional de sol y playa. Pero si no respetamos nuestro territorio y a las personas que lo habitamos, terminaremos por destruirlo.
