Entre les decenas de pueblos que abarcan las aguas más azules del Mediterráneo al recorrer la geografía del Empordà, emerge Castell-Platja d’Aro y S’Agaró, en el corazón de la Costa Brava, como un destino turístico de primera que ha alcanzado en la justa medida la asociación entre naturaleza, ocio y cultura. Una oferta que propone el equilibrio de diversos atractivos complementarios, donde alojamientos, comercio, paisaje, deporte, gastronomía y ocio se dan la mano. Una opción ideal para las familias más animadas, para los amantes del turismo activo o para los enamorados de los espacios abiertos.
Platja d’Aro es modernidad y cosmopolitismo, dinamismo y futuro, con una extensa oferta de servicios turísticos de alto nivel. El deporte, la cultura y los grandes eventos conviven con una fachada marítima de grandes playas y pequeñas calas por descubrir.
Castell d’Aro es historia, encanto y nostalgia medieval gracias al conjunto del castillo, la iglesia y las calles empedradas, conservado con criterio y sensibilidad.
S’Agaró se convierte en un espacio de equilibrio entre arquitectura y naturaleza con un impresionante camino de ronda que invita al paseo. Entre pinos y flores y al borde de los acantilados aparecen todos los tonos de azul del mar. Una combinación única que ha generado una imagen colectiva en la que predominan a menudo los colores de la moda, las notas musicales de decenas de conciertos, o los tonos amarillentos de un frente marítimo imponente en el entorno de la Platja Gran, espacio ideal para disfrutar de horas de sol, de actividades náuticas o de las propuestas familiares del Mini Club Infantil. Pero si somos un poco inquietos o curiosos también podremos descubrir muchos pequeños tesoros paisajísticos, naturales o patrimoniales que nos sorprenderán y que pueden convertir nuestra estancia en una gran experiencia de turismo activo y cultural.
En S’Agaró disfrutamos del único camino de ronde de carácter arquitectónico de la Costa Brava, un itinerario que une la Platja del Racó con Sa Conca rodeando la urbanicación de S’Agaró Vell: la materialización de un proyecto de ciudad-jardín de carácter mediterráneo. Un conjunto declarado Bien Cultural de Interés Nacional, como también lo es el núcleo antiguo de Castell d’Aro que sorprende con la majestuosidad del Castillo Benedormiens, baluarte de cultura con una de las salas de arte que acogen desde hace más de tres décadas un programa expositivo de primer nivel con artistas de ámbito nacional e internacional.
Platja d’Aro nos sorprende junto al mar también con un camino de ronda que entre sus senderos esconde la villa romana de Pla de Palol y pequeños tesoros en forma de calas en las que las rocas y los pinos verdes se abrazan con la arena y el agua es más transparente. Un poco más al interior descubrimos el Parc dels Estanys, donde podemos conocer los ciclos del agua, la flora y la fauna de los humedales originales de la zona, hacer observaciones ornitológicas y disfrutar de exposiciones escultóricas de gran formato al aire libre.
Fotos: Jordi Geli · Jordi Mas
