En el casco antiguo de Pals, con una extensa terraza y rodeado de magníficas vistas, propone una cocina ampurdanesa tratada con delicadeza y productos de la zona. Combina creatividad con platos clásicos. Su especialidad son los arroces de Pals, elaborados de forma tradicional. Los postres son de elaboración propia. Sus exquisitos cócteles darán el toque final a tal experiencia gastronómica.